En concreto, se trata de 73 módulos de 550 Wp de potencia cada uno compuestos por paneles monocristalinos -de mayor eficiencia y rendimiento que los policristalinos- y con tecnología PERC (Passivated Emitter Rear Cell), es decir, con una capa adicional en la parte trasera de los paneles que refleja de nuevo hacia la célula, cosa que permite aumentar su eficiencia total. Todo ello, con una potencia pico instalada de 40.15kWp.
Así pues, la instalación cuenta con una producción anual de 61.760kWp al año de energía eléctrica, lo cual representa una ratio entre la producción y el consumo del 55%. De este modo, todo esto nos lleva a un ahorro de emisión de CO2 de 22 toneladas al año, un dato importante a tener en cuenta. Por otro lado, está previsto que la amortización total del sistema se lleve a cabo en menos de tres años.
En definitiva, una instalación que procederemos a ampliar dentro de unos meses y que supone una inversión en ahorro energético que se suma al resto de medidas que vamos incorporando progresivamente para hacer que nuestra compañía de transportes sea cada vez más sostenible.